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El offside del mundial de fútbol femenino

¡Vaya Copa Mundial Femenina que hemos vivido!

Después de celebrar su novena edición, el mundial de fútbol femenino se ha vivido de manera diferente, con muchas emociones y un recorrido que ha evidenciado lo mucho que el fútbol femenino ha crecido. Estamos en una nueva era, con mayor visibilidad que en torneos anteriores.

Como una aficionada al fútbol, me emociona saber que las niñas y jóvenes ahora tienen varios modelos a seguir, esa inspiración que a muchas nos hubiera gustado tener años atrás, cuando era común escuchar que los deportes como el fútbol “no eran para niñas”.

A pesar que en 1979 se levantó la prohibición para las mujeres de jugar fútbol, el tabú siguió existiendo por muchos años más, y aunque se han dado grandes pasos hacia la igualdad, aún existe un abismo de reconocimiento entre el fútbol femenino y el masculino. Una parte importante de la responsabilidad de esto es de los medios de comunicación, las televisoras y los servicios de streaming.

Lo que mencionó Marta Viera da Silva, jugadora de la Selección Femenina de Brasil, durante la rueda de prensa previo al que sería su último partido en una Copa del Mundo, es lo que representa la realidad para las mujeres respecto a la desigualdad, no solo en los deportes sino en todos los ámbitos:

“Cuando comencé, no había un ídolo femenino. Ustedes no mostraban fútbol femenino, ¿Cómo iba a entender yo que llegaría a la selección y a convertirme en una referente? Hoy tenemos nuestras propias referentes y eso no hubiera pasado si nos hubiéramos parado en los primeros obstáculos. Es una lucha continua, que no comenzó conmigo, hubo muchas mujeres detrás. Estamos orgullosas y la gente pide que nuestra generación siga haciéndolo, que continúe inspirando a niñas y niños de cualquier edad. Estoy muy feliz de ver esto porque veinte años atrás, en 2003, nadie conocía a Marta. Ahora todo cambió y soy referente para muchas mujeres en el mundo entero y no solo en el fútbol, también en el periodismo. Aquí hay muchas periodistas que antes no veíamos. Hemos abierto puertas para la igualdad”. 

Este Mundial ha marcado un antes y un después en el fútbol femenino. Un ejemplo de ello es la participación de Nouhaila Benzina de la Selección de Marruecos, la primera futbolista en jugar con hiyab. Este fue también el primer Mundial, 30 años después de su primera edición en1991, en el que todas las jugadoras recibieron un sueldo. 

La selección nacional de Francia lanzó un extraordinario video de campaña en el que los primeros minutos muestran a los mejores jugadores de su selección masculina realizar grandes jugadas y regates. Al final, revelaba que estas jugadas fueron realizadas por jugadoras de la selección femenina. Esta iniciativa lanzó un fuerte mensaje para contribuir a la erradicación delos prejuicios impuestos a las deportistas.

Sin embargo, a pesar de todo lo positivo, el crecimiento y el acercamiento a la igualdad que hemos sido dichosas de presenciar y visualizar en este mundial que dejó a la selección española como ganadora, todo fue nublado con un acto de agresión realizado hacia una jugadora. En plena entrega de medallas a las jugadoras de la selección española, mientras el mundo observaba, el Presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales besó en la boca a la jugadora Jenni Hermoso sin su consentimiento. Este hecho despertó críticas y opiniones y sacó a relucir la división que sigue existiendo en el fútbol.

Ahora Jenni, desafortunadamente en vez de estar disfrutando de este triunfo de las mano de sus compañeras de equipo, se encuentra bajo un círculo mediático que ha generado todo tipo de comentarios que buscan excusar un acto que no debió ni debería suceder bajo ninguna circunstancia.

Este suceso demuestra por qué seguimos en la lucha, por qué seguimos manifestando y alzando nuestras voces y confirma, una vez más, por qué las mujeres no estamos a salvo en ningún lugar, profesión o institución.La agresión, además, trajo a la memoria lo que las jugadoras han demandado anteriormente: cambios estructurales dentro de la Federación y el señalamiento de abusos.

La lucha

Sí, este fue un acto de agresión, según confirmó la Comisión de Violencia de Género de Juezas y Jueces por la Democracia. Dicha institución señaló que existen sentencias que han considerado un beso en la boca dado con violencia como una agresión sexual, algo que con la nueva ley podría aplicarse a este caso aún sin violencia, solo si la víctima declara no haberlo consentido. Adicional a esto agregó que dicha agresión fue dada en una situación social y laboral por una persona en una posición de superioridad laboral con respecto a la otra. 

El protocolo de la RFEF también establece en su punto 4 que contactos físicos como “atraer con el brazo con el intento de besarles” o “besar a la fuerza” deben ser considerados “situaciones, actitudes y comportamientos relacionados con la violencia sexual”.

Las acciones de Rubiales fueron rechazadas por esa parte de la sociedad que ha aprendido a deconstruir y desaprender lo que el sistema nos ha intentado vender desde que tenemos memoria. Tanto Jenni, como las demás jugadoras, han recibido un increíble acompañamiento de mujeres y se ha creado una red de apoyo para todas aquellas mujeres que han sufrido cualquier tipo de agresión o violencia sexual.

No es un pico, es una agresión”, es lo que ha resonado fuertemente en las calles de Madrid, eso que ha hecho que otras mujeres alcen la voz y sepan que no están solas, ya que tenemos el derecho a vivir en libertad y tranquilidad, y que el consentimiento es clave en esto.

“Si delante de millones de personas Rubiales ha tenido la legitimidad para plantarle un pico a una futbolista, ¿qué no ocurre en la intimidad?”, se han preguntado las portavoces de la Comisión 8M Madrid, quienes han dicho que “solo sí es sí”.

Esta comisión ha mostrado su apoyo hacia las mujeres que sufren de estas agresiones fuera del foco mediático, especialmente a aquellas que por falta de empleo y de papeles están más expuestas, trabajadoras de hogar, cuidadoras, jornaleras.

“La violencia contra las mujeres es estructural y hay conexión entre ellas, desde el beso no consentido a Jenni Hermoso hasta las violencias más graves y cotidianas, todas ellas forman parte de una cultura de la violación contraria a nuestra libertad sexual”, señalaron. 

El machismo en la industria del fútbol

La respuesta inicial de Rubiales es una representación fuerte y clara del machismo:

“Sobre el pico quiero dar mi explicación también y decir que quién vea el vídeo entenderá que ante 80.000 personas allí y ante millones de personas de manera televisada, ante mi familia e hijas... el deseo que tenía en ese beso era el mismo que dándole un beso a una de mis hijas. Ni más, ni menos. No hay deseo ni posición de dominio. Eso toda la gente lo comprende también. Aunque se esté vendiendo otra cosa en los medios, tanto los que rinden pleitesía a Tebas como los que brindan pleitesía al falso feminismo, que es una gran lacra en este país".

Para luego crear un video disculpándose y excusando dicha agresión al mismo tiempo.

Rubiales, que lleva cinco años como presidente de la RFEF, se ha visto involucrado en un sinfín de escándalos y polémicas que parecen ir empeorando cada vez más y tratan de mostrar lo que se esconde bajo el mundo del poder, las conexiones y el dinero: viajes y orgías con dinero de la Federación, diligencias sospechosas, pactos millonarios, corrupción.  

Todo esto bajo la lupa de FIFA, la Federación regente del fútbol, con un lado obscuro aún más profundo. Entre sus recientes errores podemos mencionar la prohibición a las jugadoras y jugadores en estas dos últimas ediciones del Mundial para utilizar los brazaletes de One Love, una iniciativa liderada por la Federación de Fútbol de Países Bajos para promover la inclusión e ir en contra de la discriminación.

Esta misma institución  celebró el mundial de fútbol masculino 2022 en Qatar, un país donde las mujeres tienen que caminar siempre detrás de los hombres y con el rostro tapado. La elección de esta sede se realizó en condiciones  dudosas. Desde 2010, se dieron a conocer las malas condiciones laborales, la poca seguridad y la muerte de miles de migrantes en la construcción de los estadios para este evento, más la conocida discriminación y las prohibiciones que pusieron para la comunidad LGBTI+.

Semanas después de la agresión, Jenni Hermoso emitió un comunicado.

Luego de ser apoyada por miles de personas, por sus compañeras de equipo, otras jugadoras, deportistas y más,  Jenni  recibió una ola de odio al filtrarse un video en el que tanto ella como sus compañeras se reían y bromeaban del beso recibido por Rubiales luego de la premiación del Mundial. esto tras la polémica que ya se había generado y la dimisión solicitada a Rubiales. 

 Las críticas contra Jenni  buscan, también, desacreditar una vez más al feminismo y respaldar a la  cultura de abuso. Un video no borra lo sucedido ni el hecho de que,  una vez más, un hombre en posición de poder toma ventaja de ello y realiza acciones despreciables. 

Con toda la información recopilada nos queda más que claro que lo que atestiguamos en un campeonato de talla mundial y ante la mirada pública es una mínima parte de lo que sucede realmente en estas instituciones y en todos los ámbitos en los que las mujeres nos desenvolvemos. No podemos dejar que este sistema y un video cambien los hechos y manipule nuestra opinión con tanta facilidad. Debemos seguir cuestionándonos, analizando y empatizando con las situaciones a las que miles de mujeres se enfrentan día a día. 

Una simple disculpa o un despido no es suficiente para alguien que con el tiempo definitivamente continuará con su vida tanto personal como laboralmente. 

Si construiremos un camino hacia la igualdad, debemos hacerlo bien para que no vivan mañana lo que las mujeres vivimos hoy, y para que esos referentes que nuestras niñas admiran y siguen, logren que en su futuro nadie opaque, apague o robe sus sueños.