Boy’s Love en Guatemala: las comunidades de mujeres que surgen en torno al amor entre hombres
Escrito por Jasmín López
Las historias Boy’s Love -género de ficción romántica y erótica de temática homosexual- ofrecen a un público mayoritariamente femenino la posibilidad de imaginar dinámicas más allá de lo heteronormativo. Aunque muy recientemente, en Guatemala esta afición ha inspirado la creación de espacios en los que mujeres y personas de identidades disidentes se reúnen para leer, comentar y construir vínculos.
Por Jasmin López
Joshi tiene 35 años y es abogada. También es aficionada al Boy’s Love, un género de ficción que relata historias románticas y eróticas entre personajes masculinos. En su rincón de internet, Joshi narra y recomienda libros tailandeses de temática gay. Más de 16 mil personas disfrutan de su contenido en Tiktok.
Aunque podría parecer un gusto muy de nicho, el Boy’s Love o BL, es ya un fenómeno masivo y una industria bien cimentada en el entretenimiento alrededor del mundo. Se originó en Japón, en los años 70, del trabajo de artistas de manga shoujo, una categoría creada por y para mujeres, usualmente centrada en heroínas tradicionales y romances heterosexuales.
En una época en la que la escritura y representación de las mujeres estaban extremadamente limitadas por las normas de género, el uso de personajes masculinos permitió a las autoras explorar un continente nuevo de narrativas y relaciones, explicó Akiko Mizoguchi, experta en artes visuales y cultura queer consultada por el South Morning China Post.
Algunos de los primeros mangas BL en ganar reconocimiento en Japón y a nivel internacional fueron La balada del viento y Los árboles, de la artista Keiko Takemiya; y Zetsuai, por Minami Ozaki.
Debido a la calidad y popularidad de sus historias, este género se extendió también al cine y la televisión de Japón y otros países del este de Asia. Algunos de los títulos más difundidos en Occidente son la serie china de libros El gran maestro de la cultivación demoníaca (según la traducción de Norma Editorial); la serie de anime Banana Fish, de Japón; el manhwa o cómic surcoreano Killing Stalking; y la película taiwanesa Your name engraved herein.

Integrantes de Boy’s Love Gt, en una reunión presencial realizada este año. Foto: Damaris Velásquez.
Las pioneras del BL guatemalteco
Boy´s Love Gt es, según su descripción, el primer fandom dedicado exclusivamente a este género en Guatemala. Su presencia pública comenzó en Instagram el 21 de septiembre del 2022, y en su perfilI publican sobre el mundo del BL tailandés y coreano con sus más de mil 500 seguidoras.
Esta comunidad organizó el primer evento presencial y público para fans del BL en mayo de 2023, en la ciudad de Guatemala. También realizan encuentros en Quetzaltenango.
Un segundo grupo, la Comunidad Shoujosei y BL de Guatemala, surgió en en 2023, como un servidor de Discord con apenas siete integrantes. Las usuarias Ale, Momo y Mino iniciaron el proyecto con el propósito de promover y compartir su afición por el BL, el shoujo y el josei (demografía de manga y literatura dirigida a mujeres adultas) con más personas.
“Dijimos sería bonito poder llevar esto a más gente, porque siempre estaba la incógnita de ¿será que hay gente que sí puede hablar de esto con sus amigas?”, dijo Ale.
Por su lado, Momo contó que “al inicio, nos enfrentamos a comentarios negativos, y despectivos. Generalmente eran de chicos, hombres que nos lanzaban comentarios como ‘locas, pervertidas’”.
Como no tenían medios propios de difusión, sus primeros eventos se anunciaron en grupos de WhatsApp de tiendas de manga. Los realizaron con fondos propios y donaciones.
“(Al inicio) no teníamos el alcance que hoy tenemos. Aceptábamos el patrocinio de quien tuviera la generosidad de darnos, por ejemplo, un tomo para rifarlo. Ese tipo de cosas fue al inicio lo que nos ayudó”, relató Momo.
Las mujeres que asisten a sus eventos provienen del área metropolitana, pero también hay algunas de Xela y Escuintla, en un rango amplio de edades: desde los 17 hasta los 35 años. Actualmente, el servidor creció a 163 usuarias, la mayoría de Guatemala, pero también hay integrantes de México, Perú y Costa Rica. Tienen además páginas en Instagram y en Tiktok, en los que promueven clubes de lectura y discuten sobre tópicos diversos.
La comunidad contó con un espacio en la Feria Internacional del Libro FILGUA 2025, donde Momo conversó con Amanda Calderón, editora de la sección de manga de Penguin Random House.

Foto: Jasmin López
La mirada femenina y el hombre ideal
Las ficciones BL se desenvuelven en todos los colores literarios: la novela rosa, el oscuro thriller policíaco, los dramas históricos en sepia, y presentan un vasto catálogo temático sobre la identidad, el autoestima, la obsesión, por mencionar unos pocos. Pero, ¿a qué se debe su popularidad entre una audiencia casi exclusivamente femenina?
Gini, participante de la comunidad Shoujosei y BL, repara en que las historias y protagonistas de los Boy’s Love no retratan la realidad de los hombres homosexuales en Japón ni en ningún otro país, sino que son una fantasía hecha por y para mujeres. Los personajes de los BL son hombres con responsabilidad afectiva y personalidades interesantes, físicamente atractivos.
“Creo que ese es el gran éxito del BL entre las mujeres, porque realmente las autoras escriben sus fantasías y deseos frustrados. Ellas escriben lo que quisieran en una pareja, en un esposo”, opinó Gini.
Por otro lado, Ale indicó que estas narrativas “dan la posibilidad de ver un lado vulnerable de los hombres”.

Foto: Jasmin López
El fangirling como fuerza creativa y articuladora
El gusto por el BL no se limita al consumo. Entre sus aficionadas hay escritoras, ilustradoras, traductoras y creadoras de contenido. Estas labores, que las mujeres realizan sin remuneración alguna, son indispensables para la construcción de lazos sociales alrededor de un gusto compartido, y representan una fuerza económica vital para las franquicias que aman.
A Joshi, quien forma parte de Boy´s Love Gt desde sus primeros años, su contenido le permite conectar con personas de toda Latinoamérica, a pesar de los comentarios homofóbicos que ha recibido.
“Dos mensajes me han marcado bastante”, compartió. “(El de) una de ellas, que hacía limpieza en casa, esa es su profesión. Ella nunca aprendió a leer, pero (decía que) le hubiera gustado poder leer los libros, entonces cuando tenía la oportunidad, mientras estaba trabajando, se ponía a escucharme”, contó. El otro mensaje que refiere Joshi es el de una mujer que estaba perdiendo la vista, por lo que agradecía poder seguir conociendo historias nuevas a través de sus narraciones.
Momo explicó que estos fandoms proporcionan a las mujeres un espacio seguro para hablar de sus preferencias.
“¿Cómo puede ser que, como mujeres, tengamos que justificar todo el tiempo lo que consumimos?”, cuestionó Momo. “El tener un espacio donde no se nos juzgue es también lo que queremos, que (las fans) se sientan felices, contentas, y que no se sientan solas”, agregó.
Otra fan, que se identifica como Mae, explicó que contar un grupo con el que se identifica le ha ayudado a expresarse. “A raíz de convivir con las chicas, yo también quise mostrarle a los demás lo que me gusta. Y creo que eso también le ha pasado a muchas chicas, he visto que se animan más a hablar”, dijo.
“El hecho de compartir y fangirlear, y pasar mensajes a medianoche es parte de nuestra esencia”, concluyó Momo. “Y eso no nos tiene que dar vergüenza. Incitamos a las chicas a que digan sin pena que les gusta la demografía femenina. No es algo malo, es algo de lo que deberían estar orgullosas”, agregó.
Participaron de esta nota
Jasmín López
Jazmín Lopez en su trabajo busca visibilizar las luchas de las mujeres. Fue lanzada en enero del 2020, tras dos años de un largo proceso de reflexión y creación que atravesó los caminos y cuerpos de sus fundadoras. Ahora es una media de comunicación feminista digital que hace periodismo e investigación desde la reflexión feminista cómo elementotransversal.
Queremos contar historias, romper con la victimización, aportar con nuevas y distintas narrativas, explorar distintos formatos, como una manera de dignificar la vida de las mujeres, desde el periodismo y la comunicación feminista.