Comercio ambulante: la fuerza laboral nómada y digna de mujeres en Guatemala
Escrito por Jasmín López
Caminando con sus cajas de cigarros y dulces en las avenidas; ofreciendo flores entre los automóviles; o empujando carretillas con helados en las plazas, las vendedoras y vendedores ambulantes son un sector visible pero invisibilizado. Cada 14 de noviembre es el Día Internacional de los Vendedores Ambulantes, fecha para reconocer el esfuerzo y la precariedad que forman parte del día a día de las y los trabajadores de las calles.
Por Jasmin López
Lilia Ordóñez se dedica al comercio desde hace más de 30 años. Empezó cuando tenía 20 años, actualmente tiene 51. En el frío aletargante del invierno o bajo la incandescencia solar del verano, Lilia camina por las calles de la zona 5, habitualmente, ofreciendo el producto que lleva en una bolsa de costal. Su mercancía y recorrido varían según la ocasión. Vende gorras, sombrillas y capas para la lluvia en las marchas y procesiones de Semana Santa, Día de todos los Santos y ferias patronales; globos y chocolates en febrero, guantes y gorros en diciembre, en medio de las multitudes que se congregan frente a los espectáculos navideños.
En Guatemala, un 70.3% de las personas ocupadas se desempeñan en el sector informal, reporta la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (ENCOVI) del 2023.
El comercio es una de las actividades económicas que registran un mayor número de trabajadores y trabajadoras en la informalidad, con un 72.5%. Pertenecen a este grupo las tiendas y puestos pequeños, montados en la larga línea de las aceras, los emprendimientos construidos en espacios digitales, y las ventas de comida ocasionales de casas particulares. Y está también el que quizás sea el más vulnerable de todos: la venta ambulante.
Los datos de la ENCOVI 2023 también muestran una marcada desigualdad social y de género en el acceso a los empleos con prestaciones y protección del Estado: en el área urbana metropolitana, un 58.2% de las mujeres ocupadas ganan su sustento en el trabajo informal, frente a un 38.2% de los hombres. Mientras, en la ruralidad la cifra alcanza al 89.9% de las mujeres y el 80.1% de los hombres.
Fausto Lux, vendedor ambulante ofreció sus productos a la afición guatemalteca que se congregó en el Campo Marte, el pasado 13 de noviembre. Foto: Jasmin López.
El esfuerzo diario en las calles
Largas jornadas -que a veces empiezan a las 3:00 de la mañana o se extienden hasta las 21:00 horas-, condiciones precarias, inseguridad económica y bajos ingresos son algunas de las dificultades que a diario enfrentan las y los vendedores ambulantes.
Lilia relata no haber tenido nunca problemas con la Policía Nacional Civil, pero sí con la Policía Municipal de Tránsito.
“Toda la vida, desde que don (Álvaro) Arzú estuvo, pues a nosotros nos han molestado en que no podemos estar vendiendo así ambulante. Pero tampoco ellos dan oportunidad o accesibilidad para ver dónde a uno lo ubican”, comentó.
“Y en casos dados, hasta la venta nos han llegado acá a quitar”, denunció mientras montaba su venta en el Campo Marte el pasado 13 de noviembre cuando jugó la Selección Nacional de fútbol de Guatemala contra Panamá en busca de un pase para la Copa del Mundo 2026. En esas requisas, sus pérdidas llegaron a unos Q2 mil en producto, calculó.
Desde la pandemia, la venta se ha hecho mucho más difícil, contó. “La economía está muy baja, a todo le han subido. Todo el producto que uno compra, todo está ahora un poquito más elevado”, agregó.
Lilian estudió hasta el Diversificado, se graduó de secretaria. Pero no pudo ejercer su carrera por falta de oportunidades. Su edad y problemas de salud le dificultan cada vez más seguir dedicándose al trabajo con el que sacó adelante a sus hijos, quienes consiguieron empleos más estables.
La venta ya no es tan buena, reitera, por lo que hace un llamado a apoyar a las y los comerciantes ambulantes y no consumir sólo en las empresas grandes y supermercados.
“(Algunos) ya vamos para grandes y ya nos vamos cansando”, afirmó. “Por favor colaboren, porque la verdad es que a veces ni lo del pan sacamos”, comentó Lilian.
Fausto Lux, quien también vende productos de temporada, comparte esta experiencia. La gente “ya casi no compra objetos”, dijo. Para este evento deportivo, ofreció vuvuzuelas y banderas con los colores azul y blanco de la selección nacional.
Participaron de esta nota
Jasmín López
Jazmín Lopez en su trabajo busca visibilizar las luchas de las mujeres. Fue lanzada en enero del 2020, tras dos años de un largo proceso de reflexión y creación que atravesó los caminos y cuerpos de sus fundadoras. Ahora es una media de comunicación feminista digital que hace periodismo e investigación desde la reflexión feminista cómo elementotransversal.
Queremos contar historias, romper con la victimización, aportar con nuevas y distintas narrativas, explorar distintos formatos, como una manera de dignificar la vida de las mujeres, desde el periodismo y la comunicación feminista.