Sonia Gutiérrez: jefa de bancada Poqomam que busca reelegirse

Sonia Marina Gutiérrez Raguay, es una mujer maya Poqomam de 41 años de edad, originaria de Palín, Escuintla. Actualmente es diputada y jefa de la bancada Winaq en el Congreso de la República, además es secretaria general de ese movimiento político. También es abogada, egresada de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC) y con una maestría en derechos humanos por la Universidad Rafael Landívar. Ha formado parte de movimientos organizativos, principalmente de mujeres y de pueblos indígenas.


Por: Eslly Melgarejo

Para la diputada que busca su reelección en las Elecciones Generales de este año, ha sido una labor “muy tenaz” la que ha realizado, porque pertenece a un sector que no está representado en igualdad de condiciones en el Congreso, como mujeres y como pueblos indígenas.

Pese al nivel numérico bajo de representación, en un Congreso integrado por hombres en su mayoría, por un grupo de partidos políticos conservadores y al constante racismo que Sonia ha experimentando en distintos momentos, reiteró con voz firme: “ha sido una tenacidad la que hemos hecho”, al indicar que ha superado las limitaciones cotidianas y que el propio sistema del país impone.

Durante una entrevista que concedió a Ruda, Sonia añadió que le ha tocado que jugar el papel de oposición frente a todo lo que implique corrupción, impunidad y discriminación en el Congreso. Pero también señaló que pudo encontrar algunas aliadas ahí adentro.

“Eso nos ha permitido ir tejiendo algunas alianzas internas con algunas diputadas y diputados con quiénes también nos hemos considerado de oposición al oficialismo. Los que no hemos sido parte del régimen de corrupción e impunidad, que lamentablemente hoy está imperando en nuestro país, hemos estado haciendo las batallas que consideramos nosotros importantes para el país”, explicó.

¿Pese a todo lo señalado por qué decides buscar la reelección? 

Creo que es una decisión que no viene de manera individual, siempre he sido muy respetuosa de las decisiones institucionales, primero porque vengo de un partido político en donde reivindicamos derechos de pueblos indígenas, de mujeres y eso me ha permitido de alguna manera jugar un papel también de búsqueda de consensos. Hoy no solamente voy para una reelección por mi partido político que represento en el Congreso,  vamos en un proceso de coalición con URNG Maíz y los movimientos sociales.

Veo la necesidad, independientemente de que sea yo, que más mujeres tenemos que llegar a esos espacios. El Congreso es el epicentro del poder de la política en este país y creo que no podemos hablar de un espacio sin la participación de las mujeres y de los pueblos indígenas, considero que es allí donde se toman las verdaderas decisiones del país y la voz de nosotras, siendo una mayoría de la población guatemalteca, debemos colocar los temas de interés y de agenda nacional.

¿Qué te motivó a participar en un movimiento político?

Nunca quise afiliarme a ningún partido, por los mismos estigmas que se tienen en general sobre ellos, pero mi mayor inspiración al afiliarme a Winaq fueron los liderazgos de quienes estaban, mujeres de mucha trayectoria como Rigoberta Menchú, Rosalina Tuyuc, y también de hombres como Amilcar Pop, creo que han sido referentes en este país y por la visión del partido, nosotros no nos calificamos sólo como un partido político, su nombre lo dice, somos un movimiento y lo que queremos es transformar al Estado e ir más allá de solamente ocupar un cargo público. 

 ¿En qué temas has trabajado y puedes seguir trabajando a favor de la mujer?

Hemos estado trabajando muchísimos, principalmente desde el momento en que asumí el cargo como diputada, porque hice un esfuerzo de alianza con organizaciones sociales para impulsar una agenda legislativa de mujeres, como la ley de desarrollo económico de las mujeres. 

Considero que si no tenemos el empoderamiento, las mujeres desde un punto de vista económico, es una limitante para poder desarrollarnos. Esa es una ley muy importante no sólo por lo que busca sino porque viene de una propuesta de organizaciones del movimiento de mujeres.

De igual manera, el tema de comadronas ha sido también un tema que hemos trabajado desde la bancada  Winaq, hemos acompañado en dos puntos: que se impulse una ley que les reconozca y se les dignifique, pero que también se les pueda dar ese incentivo económico que ellas siempre han planteado, que lamentablemente no se ha terminado de aprobar en el Congreso. Además, darles acompañamiento ante un sistema de exclusión y discriminación que sufren desde un sistema de salud occidental, que no las ve a ellas con ese rol protagónico que tienen, y no existe la coordinación entre la medicina ancestral que es la que ellas realizan con la medicina occidental. 

Otro tema, la agenda en materia de seguir combatiendo la violencia contra las mujeres, he sido ponente de tres iniciativas para que el tema del acoso sexual finalmente se termine de tipificar, es lamentable que en Guatemala no tengamos una ley que tipifique el acoso sexual, cuando cotidianamente las mujeres enfrentamos esa forma de violencia.

También hemos impulsado la paridad la ley electoral de partidos políticos. El partido político Winaq sí tiene una línea prioritaria paritaria, por eso tenemos muchas compañeras mujeres que están participando. 

Hemos preguntado a todas nuestras entrevistadas sobre sus deseos feministas. ¿Cuáles serían en tu caso?

Ufff… tengo muchos deseos.

Primero, tenemos que romper las desigualdades que hay en el país, es un tema inhumano en Guatemala, la desigualdad para las mujeres, el racismo que sigue golpeando mucho a las mujeres indígenas y a los pueblos, es triste que actualmente los índices de pobreza están en las poblaciones indígenas, eso no puede seguir. 

Mi segundo deseo, acabar la desnutrición que está en los lugares más recónditos de este país, en donde están los pueblos indígenas. 

Tercero, la violencia que sí es un flagelo que golpea mucho, es lamentable ver a las niñas embarazadas, que ya son madres, eso duele y eso sólo aquí en Guatemala lo toleramos lamentablemente. Los índices de mujeres jóvenes adolescentes y madres están en las poblaciones olvidadas, que son los pueblos indígenas, entonces son tres flagelos que claro, no lo vamos a lograr combatir de un día para otro, pero esa es nuestra lucha.

A pocos días de las elecciones ¿Cuáles son tus expectativas?

Poder romper los paradigmas, creo que mujeres y hombres indígenas podemos llegar al gobierno, estamos preparados, tenemos la capacidad y la visión. Podemos dar la sorpresa en estas elecciones.

Tengo muchas expectativas, estamos a pocos días de las elecciones en un clima muy cuestionable, muy incierto, pero tengo la fe y la confianza de que también se pueda dar un giro. El pueblo ya está cansado e indignado por toda la corrupción de los partidos políticos tradicionales, ojalá haya un despertar para estas elecciones, y pues ya pronto sabremos cómo queda integrado el nuevo Congreso. Ojalá sea un congreso con mejores expectativas para trabajar en beneficio del pueblo. 



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