Aborto legal
Alrededor de 39 mil mujeres mueren cada año en el mundo como consecuencia de un aborto practicado en condiciones insalubres e inseguras, estima la Organización Mundial de la Salud (OMS). La gran mayoría de estas muertes ocurren en países pobres con leyes restrictivas, lo que evidencia que prohibir la interrupción voluntaria del embarazo no elimina la necesidad de hacerlo, sino que obliga a las mujeres, niñas y personas gestantes a arriesgar sus vidas para acceder a un aborto.
Ciudad de México.- Hace 18 años, la Ciudad de México fue la primera entidad en México en permitir la interrupción legal del embarazo (ILE) hasta las 12 semanas de gestación; sin embargo, datos del Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) dan cuenta que, pese a este histórico momento, esta entidad registra el mayor número de averiguaciones previas y carpetas de investigación por el delito de aborto acumulando mil 337 casos.
Caléndula* es una acompañante feminista que proporciona apoyo a las personas gestantes que, por diferentes razones, deciden interrumpir su embarazo. Ella define su labor como “un trabajo de cuidados que en nuestro territorio es invisible, sobre todo porque no puede ser nombrado, no es reconocido y, sin embargo, sucede”.
Ciudad de México.- Se puede ser católica y estar a favor del aborto, así lo sostuvieron esta mañana, Católicas por el Derecho a Decidir (CDD), organización feminista que sostiene que la fe no está reñida con la defensa de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.
Ciudad de México.- Isaac Pimentel Mejía, presidente de la mesa directiva del Congreso local, anunció que dentro de este periodo legislativo se discutirá en el pleno el dictamen para despenalizar el aborto en el estado de Morelos y con ello acatar la sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) del 2023 y luego del 2025.
Ciudad de México- Hoy en México, ocho de cada diez personas respaldan leyes que permitan el aborto en algunos o en todos los casos, y tres de cada cuatro reconocen que su legalidad genera impactos positivos, según el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE, 2025) y este respaldo social es el resultado de un cambio sostenido en la percepción pública, que evidencia que la lucha feminista no solo ha abierto camino en el marco legal, sino que también ha debilitado los prejuicios sociales que históricamente han criminalizado a las mujeres.
El otro día en un taller el facilitador pidió que nos levantáramos quienes tuviéramos algún familiar que se hubiera suicidado. El 80% de la sala se puso de pie; entonces nos pidió vernos y reconocernos entre el grupo, sin hablar, porque no era necesario, todas y todos sabíamos y sentíamos en el cuerpo la vergüenza aprendida, pero también el peso del silencio sobre esas muertes de las que escasamente queremos/podemos hablar.
Valeria Pedraza Benavides.
El 8 de noviembre catorce organizaciones sociales de Estados Unidos, entre ellas Amnistía Internacional, el Centro de Derechos Reproductivos, la Fundación Clooney, para la Justicia y Obstetras para la justicia Reproductiva, hicieron una actualización y denunciaron las vulneraciones de los derechos reproductivos en ese país, ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Al enterarme sobre la despenalización federal del aborto en México, frente a mis ojos no vi más que esperanza. Comprendí que Guatemala y sus diversos feminismos están en camino hacia garantizar la salud sexual y reproductiva. En el libro Marea Verde y El Derecho al Aborto, las autoras María Fernanda Telléz Girón García y Tania Gonzáles Kazén, señalan que el aborto no debe ser un dilema ético o moral, sino un asunto de justicia y bienestar público. El libro además expone la estrecha relación entre el Estado y la estigmatización de los derechos de las mujeres, tejiendo falsos argumentos que rodean la interrupción del embarazo y los roles de género impuestos por la visión heteropatriarcal.
En El Salvador y Guatemala, las leyes que regulan el aborto son notariamente restrictivas, inponiendo graves consecuencias a las mujeres que buscan interrumpir sus embarazos.
La legislación sobre aborto ha avanzado en 3 países latinoamericanos en los últimos 4 años. Mientras tanto, en otros territorios, las luchas de las mujeres por el derecho a decidir continúan. En el marco del Día de la Acción Global por un Aborto Legal y Seguro, el 28 de septiembre, Ruda te comparte una radiografía de la situación en el subcontinente.
Tribunal Supremo de Brasil somete a votación despenalización del aborto, que al practicarse en condiciones inseguras es la primera causa de muerte materna en el país.
La Suprema Corte de México, despenalizó el aborto en todo el país. Todas las mujeres y personas con capacidad de gestar, podrán acceder a servicios de aborto gratuito en los hospitales públicos de ese país.
Después de varios meses, diversos colectivos de mujeres y sociedad civil en Aguascalientes, México lograron que la primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolviera despenalizar la interrupción del embarazo.
A sus doce años, Fátima fue obligada a abandonar sus sueños y continuar con un embarazo producto de una violación sexual. Más de diez años después, su caso será conocido por el Comité de Derechos Humanos de la ONU. La sentencia emitida podría transformar la realidad de miles de niñas embarazadas en Guatemala.
En la actualidad el aborto no está totalmente penalizado en Guatemala, se permite en el caso de ser un aborto terapéutico. A pesar que existe la posibilidad de acceder a este, todavía se tiene mucha incertidumbre al momento de practicarlo, incluso de proponerlo, como una opción ante alguna emergencia obstétrica, por los mitos y la discusión moral conservadora que existe en el país a su alrededor.
En 2017, Camila*, una niña del área rural peruana y víctima de violencia sexual, fue forzada a continuar con un embarazo no deseado. Después de experimentar un aborto espontáneo, fue revictimizada y violentada por las instituciones estatales. Dos años después, el caso fue llevado ante el Comité de los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), quien pidió que Perú legalice el aborto cuando involucra violencia sexual en niñas y adolescentes.
Nosotras lideramos (We lead, por sus siglas en inglés), es un proyecto creado en nueve países de todo el mundo para promover los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres jóvenes.
Beatriz era una mujer joven que vivía con lupus eritematoso sistémico y artritis reumatoide. En el 2013, el Estado salvadoreño le negó la posibilidad de interrumpir un embarazo que arriesgó su vida. Beatriz murió en 2017, sin embargo, este 22 y 23 de marzo, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) conoció su caso en dos audiencias que podrían sentar un precedente sobre el acceso a un aborto para las mujeres en Latinoamérica.