El 5 de marzo es la fecha escogida por la cantante Kaqchikel, Sara Curruchich, para presentar con un concierto su segundo material discográfico “Mujer indígena” que incluye diez temas y cuenta con la participación de distintas artistas y líderes indígenas.
Iris Yassmin Barrios Aguilar es la presidenta del Tribunal de Mayor Riesgo “A”, donde ha visto de frente y condenado a genocidas, narcotraficantes y femicidas; atendiendo casos de alto impacto desde crímenes de lesa humanidad, violencia contra las mujeres, desaparición forzada y crimen organizado. Este trabajo, junto a su equipo, ha sido motivo para que diferentes actores contra la justicia le ataquen constantemente y, en ocasiones, ha corrido peligro su vida. Dentro de todo, es una jueza que trabaja todos los días por el amor a la justicia, como ella describe, y que cada caso le representa una gran responsabilidad para cumplir con la necesidad de justicia en Guatemala. Durante el mes de enero de 2022 su tribunal realizó el juicio contra 5 expatrulleros, acusados y condenados por delitos contra los deberes de humanidad en su forma de violencia sexual y esclavitud doméstica contra 5 de 36 mujeres Achi que denunciaron lo que vivieron en Rabinal, Baja Verapaz, durante la guerra. Esta sentencia le devolvió la esperanza en la justicia a muchas mujeres.
A los cuatros días de iniciarse el 2022 un grupo de mujeres Achi sobrevivientes de violencia sexual durante el Conflicto Armado Interno (CAI) llegó a la Torre de Tribunales de la Ciudad de Guatemala para subir hasta el piso 15, donde se encuentra el Tribunal de Mayor Riesgo “A” presidido por la jueza Yassmin Barrios, después de una década de espera cuando en el 2011 quedó pendiente el proceso penal.
El 24 de enero de 2022 el Tribunal de Mayor Riesgo A condenó a los cinco expatrulleros acusados de delitos de deberes contra la humanidad en su modalidad de violencia sexual contra 5 de 36 mujeres Achi, cometidos en la década de los ochenta en Rabinal, Baja Verapaz, durante el Conflicto Armado Interno. Luego de esta sentencia histórica, el paso a seguir es el establecimiento de medidas de reparación para las sobrevivientes. Esto fue lo vivido en la audiencia de reparación digna, realizada el 27 de enero en el nivel 15 de la Torre de Tribunales.
El caso de las mujeres Achi ha irrumpido este 2022 para recordar que en Guatemala si hubo genocidio y que las mujeres fueron vulneradas sistemáticamente a través de la violencia sexual. Además, devuelve la esperanza y la fuerza a un sistema de justicia en el que en muchas ocasiones, prevalece la impunidad. El 24 de enero se logró la condena de cinco ex patrulleros: Benvenuto Ruiz Aquino, Bernardo Ruiz Aquino, Damián Cuxum Aquino, Gabriel Cuxum Alvarado y Francisco Cuxum Alvarado, por violencia sexual como delitos contra los deberes de la humanidad.
Casi cuarenta años esperaron 36 mujeres Achi para recibir justicia, luego de sobrevivir a violaciones sexuales cometidas por cinco expatrulleros del Ejército de Guatemala durante el Conflicto Armado Interno. Esta sentencia, además de ser una muestra de la lucha de las mujeres indígenas en la búsqueda de justicia, también es un hecho histórico por juzgar a la violencia sexual como una estrategia de guerra.
El tribunal había citado para las 8:30 am del 24 de enero de 2022 a la última audiencia del debate oral y público por la violencia sexual que 5 expatrulleros perpetraron contra 36 mujeres Achi. Desde las 2 de la mañana, las mujeres Achi salieron de Rabinal, Alta Verapaz, para estar presentes y escuchar la sentencia. Ya se habían escuchado los testimonios y peritajes, se habían leído las pruebas documentales y las expectativas eran altas para una condena que reconociera la violencia sexual como un delito de lesa humanidad y las consecuencias que trajo en la vida de las mujeres, para sentar un precedente que permita la no repetición. Finalmente, a las 3 de la tarde se conocería la sentencia final del tribunal, que consideró a Benvenuto Ruiz Aquino, Bernardo Ruiz Aquino, Damián Cuxum Alvarado, Gabriel Cuxum Alvarado y Francisco Cuxum Alvarado responsables de haber violado sexualmene y esclavizado domésticamente a las mujeres Achi y les condenó a 30 años de prisión.
Andrea Aparicio: “Lo que pasó en Mariscal Zavala me hizo decir, busco ayuda o de verdad me va a matar”
Andrea Aparicio tenía 27 años cuando denunció a su expareja, Marco Pappa, futbolista guatemalteco, por violencia contra la mujer. La relación que comenzó en 2017 tras el intercambio de mensajes vía redes sociales, dio un giro completo y se convirtió en abusiva y controladora. El 2 de febrero de 2022, iniciará el juicio en contra de Pappa, quien acumula más denuncias de otras mujeres, por el mismo motivo.
“Ellos mataron a mi esposo y luego llegaron a mi casa preguntando por él, cuando ellos mismos lo habían hecho. Quemaron mi casa, se robaron mi dinero, me violaron. Yo tenía 2 o 3 meses de embarazo, tuve un aborto, era mucho el dolor. Luego me llevaron con otras mujeres a tortear para los patrulleros y el ejército al destacamento militar”. Testimonio de sobreviviente.
Las 36 mujeres achi que iniciaron el camino a la justicia por la violencia sexual en su contra, ejercida por expatrulleros durante la guerra en Rabinal, Alta Verapaz, avanzan cada vez más hacia el desenlace de este histórico juicio. El día de hoy se escucharon las declaraciones de dos testigos de la PNC y quedaron pendientes las declaraciones de un grupo de testigos ubicados por el Ministerio Público (MP), quienes por temor a represalias no se presentaban a declarar, y de dos agentes de la PNC. El Tribunal del Alto Riesgo A permitió que declaren reservando su identidad el día de mañana, aunque se considera improbable que asistan. Es por ello que se indicó a las partes que preparen sus conclusiones para terminar con la etapa de presentación de pruebas.
Dos semanas de audiencias se han cumplido en el juicio donde están siendo procesados cinco expatrulleros por el crimen de violación sexual contra 36 mujeres Achi, que buscan justicia después de caminar 11 años hacia este proceso y poder ser escuchadas por un tribunal.
La Editorial Mandarina surgió de una actividad en el restaurante «Caléndula café» de la zona 1 de la Ciudad de Guatemala, donde se realizaron presentaciones de editoriales y lectura de poesía. El tema salió por la pregunta: ¿por qué no existe una editorial de mujeres?.
Organizaciones de mujeres, aglutinadas en la Coordinadora 25 de Noviembre, dijeron este martes que más de 12 mil mujeres sobrevivientes de violencia quedarán sin atención con el recorte presupuestario que hizo el Congreso al Centro de Apoyo Integral para Mujeres Sobrevivientes de Violencia (CAIMUS).
La Comisión de Finanzas del Congreso de Guatemala avaló un nuevo presupuesto para el 2022, con un techo de Q105 mil 939.4 millones. Con este nuevo proyecto del presupuesto se abre la posibilidad para 12 organizaciones de mujeres que administran Centros de Apoyo Integral para Mujeres Sobrevivientes de Violencia (Caimus) que desde 2019 están luchando para que se les tome en cuenta.
El Área de Salud de Jocotán, Chiquimula, implementó este jueves una jornada de vacunación contra el virus de papiloma humano, a mujeres de 17 a 47 años, debido a que en esa área maya Ch’orti’ muchas han padecido esa enfermedad con graves consecuencias, debido a que una de las consecuencias es el cáncer de cérvix.
Entre el año 2020 y de enero de 2021 a la fecha, la oficina de Atención a la víctima de la Policía Nacional Civil de Ixcán, el Área de salud y la Red de Organizaciones de Mujeres del Ixcán -ROMI-, reportan, un incremento en el número de casos de violencia en el municipio, según lo dieron a conocer en una reunión de la Red de Derivación realizada este martes.
Los Centros de Apoyo Integral para Mujeres Sobrevivientes de Violencia (Caimus) están administrados por organizaciones de mujeres que año con año han luchado para sostener estos espacios en distintas partes del país. En un Caimus, una víctima de violencia puede recibir acompañamiento legal, médico y psicológico, sin que le represente costo.
Empecé haciendo teatro porque me hacía sentir libre. Me enamoré de este arte, empecé a formarme con talleres e investigué. Al principio no pensé que fuera a vivir de este arte, tampoco las personas de mi alrededor lo veían como algo rentable.